Comprender los Dones de la Palabra del Espíritu Santo en el Ministerio de Oración

Los dones del Espíritu Santo desempeñan un papel importante en el ministerio de la oración. Estos dones nos permiten ministrar con perspicacia, sabiduría y conocimiento sobrenatural que va más allá de nuestro entendimiento natural. En general, hay un subconjunto de dones espirituales que se conocen como dones de palabra o proféticos. Estos dones incluyen profecía, sabiduría, conocimiento, lenguas e interpretación de lenguas

La Iglesia primitiva entendía estos dones como formas en que el Señor hablaba directamente a su pueblo, y a veces se utiliza el término general de profecía para englobar estas actividades. En la Iglesia contemporánea, a veces se incluyen en la conversación profética otras instancias de comunicación de Dios con su pueblo guiadas por el Espíritu, como los sueños, las visiones y las señales directivas. 

Los dones de palabra se enfocan principalmente en profecía, conocimiento y sabiduría porque son parte del ministerio de oración que comunica lo hablado por el Espíritu Santo. En la medida en que las lenguas y la interpretación de lenguas puedan jugar un papel en el ministerio de oración, el uso de esos dones estaría sujeto a los mismos principios en el contexto del ministerio de oración. En general, el uso de las lenguas y su interpretación a menudo no se enfatizan durante el ministerio de oración porque una meta del tiempo de ministerio es ayudar a la persona que recibe la oración a no distraerse y a escuchar atentamente. 

Como creyentes, estamos llamados a "desear ardientemente los dones espirituales, especialmente el don de profecía" y esto es, en parte, porque la profecía habla a la gente para su fortalecimiento, aliento y consuelo. La palabra de conocimiento tiende a proporcionar una visión de situaciones específicas, mientras que la palabra de sabiduría implica comprender la verdad bíblica y aplicarla hábilmente a las situaciones de la vida. 

Los sueños, las visiones y las señales pueden desempeñar un papel en el ministerio de oración, pero son menos comunes. Esto no invalida su uso en la oración por otros, pero no son formas en que la mayoría de las personas escuchan la voz de Dios en el ministerio de oración. A medida que usamos los dones de palabras y entendemos su uso, podemos ver que pueden añadir impacto y claridad al ministerio de oración. 

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Bud Simon

¿Y si hay algo más en el ministerio de la oración? La oración a nivel personal y comunitario invita al Reino de Dios a cambiar en nosotros mismos y en nuestro mundo.

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