Cómo explicó Pedro Pentecostés: Ministerio profético para todos los creyentes

Pentecostés era una importante fiesta judía también llamada Fiesta de las Semanas en el Pentateuco. En tiempos del Nuevo Testamento, esta fiesta judía se conocía por su nombre griego de Pentecostés. La fiesta tenía lugar 50 días después de la Pascua (Pascua) y Pentecostés significa literalmente 50 días. En la tradición judía, Pentecostés era la fecha tradicional en la que Dios visitó a los israelitas con el pacto de la Ley en el monte Sinaí tras su liberación de Egipto. 

En Hechos 2, los creyentes estaban reunidos en oración el día de Pentecostés, cuando les sobrevino un fuerte viento y lenguas de fuego, quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas. El ruido del viento fue tan fuerte que mucha gente acudió corriendo al lugar donde se reunían los discípulos. La fiesta había hecho que se reuniera en Jerusalén una importante multitud procedente de todo Israel. 

Pedro se dirigió a esta multitud y comenzó su discurso diciendo "dejad que os explique esto..." (Hechos 2:14, NVI). Tenía claro lo que estaba sucediendo, por qué estaba sucediendo y cómo se cumplía la profecía. El viento rugiente, las lenguas de fuego, la llenura del Espíritu y el hablar en otras lenguas, todo indicaba que ese momento era lo que había dicho el profeta Joel sobre el derramamiento del Espíritu Santo. 

"Derramaré mi Espíritu sobre todo el pueblo... y profetizarán" (Hechos 2:17, 18 NVI). Pedro dijo a la multitud que este momento de la visitación del Espíritu Santo era aquel momento que había sido profetizado cientos de años antes. El estallido espontáneo de lenguas extranjeras por parte de los discípulos fue una señal para Pedro de que el Espíritu Santo estaba hablando a través de los presentes y que el discurso inspirado por el Espíritu Santo era el mismo tipo de profecía predicha por Joel. 

Pedro percibió que Pentecostés se había impregnado de un nuevo significado. Históricamente, Pentecostés celebraba la alianza significada por la presencia de Dios en el Sinaí, pero el primer Pentecostés tras la resurrección de Jesús fue el momento en que el Espíritu se derramó sobre todos los creyentes. Dios ya no hablaba sólo a unos pocos elegidos, ahora el Espíritu hablaba a todos los creyentes y a través de ellos. En un instante, comenzó una nueva era marcada por la presencia y el hablar del Espíritu Santo a través de cada creyente. 

Este bautismo del Espíritu Santo representó el momento en que los creyentes conocieron y experimentaron a Cristo más profundamente y recibieron poder para testificar con valentía. La explicación de Pedro a la multitud en Pentecostés nos ayuda a comprender que una forma en que él y los discípulos interpretaron los acontecimientos de aquel día fue como la presencia y comunicación del Espíritu Santo a cada creyente. Esto es lo que está a nuestra disposición hoy: que podemos escuchar al Señor para experimentar una relación más profunda con él. 

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Bud Simon

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