Un modelo de oración crea expectativas positivas
Un modelo de oración crea un espacio para la práctica de expectativas sanas entre los que ministran en oración y los que reciben la oración. Estas expectativas crean un sentido de confianza que está presente en el momento del ministerio porque las personas se comportan bien y demuestran compasión hacia los que reciben la oración.
Ya sea en la iglesia o en un evento, un modelo de oración permite al ministerio de oración establecer un ethos de práctica y comportamiento que comunica el cuidado y la seguridad de cada persona que recibe la oración. El modelo ayuda a crear un entorno seguro que alimenta la confianza en quienes forman parte del equipo de oración.
Un modelo ayuda a conferir confianza a los ministros de la oración al asegurar que han sido formados en un modelo de oración. Existe la expectativa de un comportamiento adecuado por parte de los que ejercen el ministerio de la oración porque el modelo comunica esos valores.
El ministro de oración aprende a tratar bien a la persona que viene a recibir la oración. La amabilidad, la gentileza y la compasión son responsabilidades que se comunican con palabras y acciones. El ministro de oración actúa con una humildad que asegura que la persona que viene a orar sea bien atendida. El modelo de oración puede ayudar a las personas a comunicar atención, confidencialidad e interacción social adecuada. Confidencialidad significa que se honra a la persona que recibe la oración permitiéndole contar su historia o comunicándola cuando se le da permiso. Incluso entonces, el testimonio debe compartirse de forma que transmita honor a la persona.
Estas expectativas ayudan a tranquilizar a la gente, a aumentar su fe en el Señor permitiéndoles prestar atención a lo que el Espíritu está haciendo en ellos. Un ambiente sano en el que las personas puedan experimentar lo que Dios tiene para ellos sin distracciones puede convertirse en una experiencia habitual en el ministerio de oración. Por último, uno de los principales objetivos es que el ministro de oración ayude a la persona que recibe la oración a conectar con el Espíritu Santo eliminando cualquier barrera y permitiéndole estar abierto a lo que el Espíritu está haciendo. Las expectativas positivas son una buena manera de lograr estos objetivos y unirse a la forma en que el Señor actúa en los demás.